La identidad descentralizada aporta un nuevo enfoque a la gestión de la identidad y del acceso, buscando que sean los propios individuos quienes gestionen su información personal en lugar de delegar esa tarea en una autoridad central.
Esto ha suscitado un gran interés en los últimos tiempos, tanto entre las empresas como en las administraciones públicas, y por ello desde el W3C se trabaja para definir los estándares que hagan posible una identidad verdaderamente descentralizada.
Y uno de dichos estándares, si no el más importante, los Identificadores Descentralizados, o DIDs por sus siglas en inglés, acaba de alcanzar con su versión 1.0 el rango de Recomendación W3C (nota de prensa en inglés).
El DID es un identificador portable basado en asociar una URL a una entidad, entendiendo por ésta cualquier cosa con existencia propia e independiente, como una persona, una organización o un dispositivo que juegue algún papel en el ecosistema.
Los DIDs son identificadores que los propios usuarios crean y gestionan de forma autónoma, habitualmente con el soporte de un sistema basado en tecnologías DLT/Blockchain.
Actualmente los DIDs se emplean frecuentemente junto con las Credenciales Verificables (VCs) para implementar lo que se denomina una identidad digital auto-soberana o autosuficiente (SSI por sus siglas en inglés).
Sin embargo, muchas otras posibilidades de aplicación de los identificadores descentralizados, como pieza clave de una verdadera web descentralizada, estarán seguro aún por venir.